miércoles, 1 de septiembre de 2010

Presentación

Aclarar en primer lugar que soy estudiante de Derecho y llevo un año estudiando en el limbo sí, como presume para dar el exámen de grado. Pasando por altos y bajos, igual como en una dieta o la aspiración de dejar de fumar, creyéndome capaz de aprobarlo con buena nota en los mejores momentos, lo he comparado con sentarse en el banquillo del acusado (curiosamente en la mayoría de la universidades se toman en las salas de litigación oral, pero no se asuste es sólo coincidencia) o con un juego de lotería y en los momentos más dramáticos he pensado en como desaparecer si es que no logro aprobar.

Prácticamente me he convertido en un ermitaño, siempre estudiando sola y cuando llega el momento de compartir la experiencia se produce una catarsis generalmente no positiva, con esas frases casi de ópera o mejor dicho del mejor reality "los profes me tienen mala", " que injusto a fulanito lo pasaron" y un interminable catálogo que en vez de favorecernos para nuestro fin último causan el efecto contrario, si bien te tomaste la cerveza, en mi caso me voy a casa con una sensación de inseguridad mayor a la que inicialmente tenía.

Creamos en la meritocracia, nos hará mejor que creer que el mundo confabula en nuestra contra.

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